En un pueblecito entre
montañas, había una casita muy bonita, esa casita tenía un patio y una huerta con muchos árboles, naranjos,
limoneros, plátanos de sombra, nogales- sabéis que los nogales dan nueces ricas
y nutritivas.
En la rama de un nogal, anidaba
una pareja de golondrinas venidas
de Egipto. Las golondrinas vienen
en primavera, cuando empieza el buen tiempo.
Aquí anidan y crían a sus polluelos y
cuando empieza el otoño se van otra vez.
También anidad en las cornisas de los
tejados y hacen sus nidos con barro, que amasan con sus picos y lo van pegando
hasta hacer un nido muy fuerte y consistente.
Las golondrinas viven en
pareja, papá golondrina y mamá golondrina. Esta pareja de papá y mamá, llegaron
del viaje que hacían todos los años por primavera, vamos que venían de Egipto,
un viaje muy largo y cansado.
Cuando llegaron
fueron donde tenían su nido para ver si
estaba y sí, allí estaba esperando que ellos llegaran. Papá y mamá
golondrina se pusieron a arreglar el
nido lo recompusieron y empezaron a vivir.
Mamá
golondrina puso tres huevos y lo estuvo incubando junto con papá golondrina
hasta que nacieron los polluelos.
Entonces salían a buscar comida para alimentarlos, les traían gusanitos,
mosquitos, larvas e insectos de muchas
clases y ellos se lo comían todo, sabían del gran trabajo que estaban haciendo
sus papas para criarlos.
Un día cuando ya se
hicieron mayores, mamá golondrina les
dijo que les iba a enseñar a volar, ellos se pusieron muy contentos y
aprendieron muy rápido, y pronto volaron, todos menos uno.
Al más pequeñito le daba miedo volar y por más que sus papás
lo animaban no había manera de que volara.
Los papás estaban
preocupados, pues se acercaba la fecha del gran viaje que tenían que hacer para
llegar a tierras africanas y el pequeño no estaba preparado.
Preguntaron a otros
animales que había en la huerta, haber que podían hacer con su pequeño para
quitarle el miedo y se decidiera a volar. Papa búho le dijo que él, solo volaba
de noche y que no los podía ayudar, mama gorrión le dijo que. le obligaran a salir
del nido casi por la fuerza.
Mamá golondrina no estaba dispuesta a hacer
eso, quería que él se diera cuenta por si solo, de que podía volar y emprender el largo viaje.
Le preguntaron a la señora cigüeña, que és la
más sabia de todas las aves, y la señora cigüeña les dijo que quería ver a la
pequeña golondrina y hablar con ella, y así fue.
La llevaron, entre todas las aves del
bosque, al nido de las golondrinas y cuando llegó se
encontró llorando a la pequeña golondrina. Le pregunto por qué lloraba y
la pequeña golondrina le dijo que no sabía volar y estaba preocupada por sus
papás que tenían que emprender el largo viaje a Egipto y ella se lo estaba
retrasando.
La señora cigüeña le
dijo que todas las aves estamos preparadas para volar y ella era una ave como
ellos y que solo tenía que superar el fantasma del miedo.
La pequeña golondrina le pregunto: ¿cómo
se supera al fantasma del miedo? pues sentía tanto miedo cuando iba a volar que
se paralizaba. La cigüeña le dijo que lo enfrentara, que no se dejara
paralizar, solo enfrentándonos al miedo
podemos superarlo.
La pequeña golondrina con ayuda de su
mama, se puso al borde del nido y llenándose de valor se decidió a volar y así
espanto al fantasma del miedo que ya nunca más volvió.
Todos juntos pudieron emprender el viaje a
Egipto, el fantasma del miedo ya nunca más volvió a aparecer y ellos estaban
felices y contentos
Con todo mi cariño, para todos vosotros
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