En terminología jurídica “Asociación” es la persona jurídica formada por un conjunto de asociados que se reúnen para un mismo fin.
Debido a que la Asociación Granadina de Lupus es una organización sin ánimo de lucro, entidad cuyo fin no es la consecución de un beneficio económico; depende sólo y exclusivamente de las aportaciones privadas de los socios, colaboradores y en su gran mayoría de las subvenciones públicas creadas por el Estado y las Administraciones públicas.
Las Asociaciones sin ánimo de lucro pertenecen al tercer sector, diferenciándose del primero y segundo sector, que corresponden al Estado y a las empresas. Las asociaciones abarcan ámbitos de acción donde el Estado por sus propios medios no puede llegar.
Desde la democracia, cuando España empieza a abrirse al mundo a nivel internacional, se ha considerado un país muy solidario tanto a nivel del estado como personal de la sociedad española en general. Desde el Estado, se ha ido realizando poco a poco una política social fomentando los servicios sociales que pretende llegar a todos los sectores de la sociedad, separándose así, de la asistencia social o la beneficencia que históricamente ha estado adherido a la iglesia.
Sin embargo y a pesar de todos los esfuerzos, las políticas sociales no pueden llegar a cubrir todas las necesidades de la población o como dice Camps (1990), se ha llegado a afirmar que el estado no resuelve, ni podrá resolver nunca todas las necesidades y carencias de la vida humana. Por dicho motivo, los ciudadanos empiezan a asociarse en un principio informalmente y posteriormente formalmente, en asociaciones que pretenden abarcar las necesidades a las cuales el sistema público no puede llegar.
Un término que explica muy bien lo dicho anteriormente es el llamado “Efecto Mateo” (Deleeck, H. 1979) que se refiere a que, el acceso a los servicios sociales del Estado de Bienestar se limita mayoritariamente a los sectores de población que tienen más información, mayor nivel de educación y de relaciones, y no a los que realmente más lo necesitan.
Como todos sabemos, los gobiernos son los que cada año planifican los presupuestos del Estado, derivando unas cantidades u otras a unos temas u otros según la importancia que se les de, las necesidades que haya y según los recursos con los que se cuenten. En los años de bonanza económica, se ha dedicado un presupuesto que permitía cubrir muchas necesidades sociales y que ayudaba a crear una mejora para la cohesión social de la población en general. Aunque nunca se invierte tanto como se necesita, podemos decir que se han realizado buenas labores sociales desde la administración. De igual modo, las asociaciones y organizaciones del tercer sector obtenían ayudas, llamadas subvenciones, que permitía realizar unas buenas tareas para el beneficio de las personas necesitadas a las que el estado no puede llegar.
Actualmente y a pesar de
que las necesidades sociales siguen estando a la orden del día, las
subvenciones que permiten a las organizaciones del tercer sector trabajar
contando con profesionales para el beneficio de las personas, están siendo cada
vez más escasas debido a la “crisis” económica en la que nos encontramos;
provocando, que muchas asociaciones se encuentren en un momento de recesión de
sus actividades y de su lucha activa que afecta negativamente y directamente en
la sociedad beneficiaria de sus acciones.
Debido a esto, es casi
imposible para muchas asociaciones mantener a sus trabajadores profesionales,
provocando en muchas ocasiones un trastorno a los beneficiarios, ya que
empiezan a tener complicidad con los mismos y a mantener unas relaciones de
confianza que se truncan con la falta de la continuidad laboral. Esto provoca
también la imposibilidad de mantener actividades de larga duración que serían
muchas veces necesarias para el beneficio de los socios.
Teniendo en cuenta la
situación actual en la que nos encontramos las Asociaciones, es de vital
importancia poder contar con los socios y personas interesadas para poder
seguir adelante luchando por los derechos de las personas afectados por Lupus
en este caso. No hablamos solamente de una manera económica ya que, aunque es
importante, consideramos mucho más importante la asistencia, la colaboración y
el compromiso con las actividades que se proponen desde la asociación.
Consideramos necesario y
vital, recibir propuestas de las personas afectadas de Lupus sobre las
necesidades que tengan o las actividades que quieran realizar y desde la
Asociación y hasta donde podamos cubrir con nuestros medios llevarlas a cabo.
Desde la AsociaciónGranadina de Lupus pretendemos dar a conocer un poco la difícil situación que
vivimos actualmente y lo importante que son ustedes para poder continuar con
nuestra labor y buscar su beneficio, pues ese es nuestro principal fin.
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